jueves, 16 de enero de 2014

Vacío, mi infiel compañero.

Hoy, después de mucho tiempo, he vuelto a sentirme vacía y, por decirlo así, apátrida. 

Mi vida carece de sentido alguno y siquiera soy yo quién la controla. Hace poco tomé una importante decisión, hacerme vegetariana, pero al parecer si a mi madre le da la gana me veré obligada a volver a una dieta omnivora. Seguir mis ideales, já, ¿me creía con derecho a ello?

Vuelvo a sentir que no hay ningún grupo al que pertenezca. Sí, tengo bastantes amigos, pero la mayoría no verdaderos, no podría confiarles muchas de las cosas que necesito contar.

Además las cosas que realmente quiero son aquellas que no soy capaz de conseguir. Lo más importante para mí parece tan lejano...

De nuevo volveré a dejar que la inercia controle mi vida durante algún tiempo, mientras me desespero cada vez más.

martes, 14 de enero de 2014

Apenas se escuchaba el lejano murmurar de agua y el suave cantar de los pájaros.  La luz se filtraba entre las hojas de los árboles, cuyas ramas se entrelazaban formando un verde techo. Como era costumbre, la joven niña recorría ágil de aquí para allá, su pomposa falda no era nuca molestia y ni sus preciosos zapatitos de punta brillante y redonda ni sus altos calcetines blancos se manchaban. Sus pasos no resonaban, mas a veces se la oía cantar de forma tan dulce que los pájaros callaban y los pequeños animalitos del sotobosque se acercaban a escuchar.

Cuando llegó al claro, aquel cerca del arroyo, donde los ciervos acuden a pastar, se sentó en la hierba con esa extraña delicadeza suya. Los normalmente asustadizos animales, la aceptaban allí sin temor alguno, como si ese fuera el lugar más lógico en el que encontrar a tan delicada señorita de piel clara, largos rizos y graciosas pecas. Junto a ella crecían salvajes las más bellas plantas, con sus pequeñas flores de hermosos colores y sus suaves tallos y hojas verdes. Como siempre, decidió trenzar con ellas coronas, colgantes y pulseras. En cuanto tocaba una de las ramitas, está se separaba de la planta, como quien se desprende de un abrigo innecesario, como la dama que regala un mechón de su cabello a su amado.

Cuando se cansó se dejo caer sobre la verde alfombra y esperó. Vio al sol ponerse por un lado, tiñendo el cielo de cálidos y brillantes colores, mientras que por el otro ascendía la luna acompañada de azules cada vez más oscuros. Los ciervos y conejos se marcharon y su lugar fue tomado por búhos y luciérnagas.

En casa habían dejado de temer por ella y correr a buscarla si tardaba en volver al ver como los lobos le hacían reverencias y los osos ofrecían su lomo para llevarla.


Así, el bosque vio crecer  a la niña y esta vio como pasaban una tras otra las estaciones, enamorados el uno del otro. 

lunes, 6 de enero de 2014

Seamos típicos.

Supongo que toca, hoy mi último día de vacaciones, hacer una entrada en memoria del año que acaba de terminar y de bienvenida para el que acaba de comenzar.

Mi 2013 se puede resumir en pocas palabras, Twitter, Tumblr y fandoms entre ellas. Me pasé el año en el ordenador, casi sin salir con los amigos. Pero está bien. Me gusta estar sola. He tenido tiempo de empezar bastantes series y de fangirlear. También he conocido a gente nueva a través de Twitter, además de "estrechar" las relaciones que tenía con algunos (Básicamente la gente de mi querido y abandonado Yodibujo).

Por navidad, ni por reyes, no he pedido nada. Lo que es extraño, porque siempre quiero algún libro en concreto. No es que no me apetezca leer ninguno, es que son demasiados y no habría sabido cuál escoger. Mi lado lector está en un pequeño bloqueo. Pero, temiendo sonar cursi, ñoña o repipi, he de decir que estás navidades he conseguido lo mejor que podría tener, pese a que esté lejos.

Al 2014 no le pediré mucho, me basta con que sea un poco más animado. Y, bueno, que las musas se pongan de mi lado. Hace mucho que no avanzo con ninguna de mis historias.

Creo que he sonado un poco más deprimente de lo que en realidad estoy. Pero, en fin, es el último día de vacaciones y mañana volveré al horario de una hora de Internet por día que me lleva impuesto desde hace unos meses, no es que sean motivos para dar saltos de alegría.

Espero que hayáis tenido unas felices vacaciones y que el nuevo año os llegue cargado de cosas positivas.

jueves, 2 de enero de 2014

Landscape.

Todo lo que busco está ahí fuera. No fuera de este cuarto, ni de esta casa. Está fuera de este pueblo, más allá de casi todo el que me rodea.

Busco viajes, busco aventuras, lugares nuevos, lugares viejos, ruinas en piedra construidas, ciudades de luces y ruidos, bosques en silencio, aguas en calma, noches de tormenta, noches estrelladas. Busco soledad, busco compañía, busco soñadores, busco artistas, busco aventureros, busco heroes, busco villanos.

Y es en la oscuridad de está habitación donde me siento bien y donde me siento mal. Es aquí y solo aquí donde me siento libre. Encerrada en este lugar es desde donde más lejos he llegado, desde donde más he visto, desde donde más he conocido.

Me piden que salga, pero eso me encerraría.