Perdidos por el camino, los marinos que no supieron ignorar las dulces voces, las frías canciones húmedas.
La proa contra las rocas, mil bodegas astilladas, por hacer más caso a las melodías que a las palabras.
Las sirenas, que no mienten, siempre les advierten y ellos caen igual en la trampa de un amor que sus mentes imaginan.
No hay salvación para quien no quiere ser salvado, a quien intente rescatarlos mismo destino les aguarda.
Borrachos de ron, sedientos de amor, ahogados en sal. Entregan sus vidas a las mareas de las que se aprovecharon y esquilmaron.
La proa contra las rocas, mil bodegas astilladas, por hacer más caso a las melodías que a las palabras.
Las sirenas, que no mienten, siempre les advierten y ellos caen igual en la trampa de un amor que sus mentes imaginan.
No hay salvación para quien no quiere ser salvado, a quien intente rescatarlos mismo destino les aguarda.
Borrachos de ron, sedientos de amor, ahogados en sal. Entregan sus vidas a las mareas de las que se aprovecharon y esquilmaron.
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