martes, 29 de julio de 2014

El ángel y la sirena.




Ninguno encontró lo que deseaba, 
tampoco lo que necesitaba, y aun así lo que hallaron les atraía como la miel a las moscas, como la orilla a las olas, como el llanto de la cría a su madre.

El que buscaba sirenas, encontró un ángel. El que buscaba ángeles, encontró una sirena. Quien pedía esperanzas y protección, se convirtió en el que lo daba. Quien deseaba una dulce canción que le atrajera hasta chocar contra las rocas, era quien cantaba.

Pese a todo seguían unidos por un lazo inexplicable. Si habían de volar, volarían ambos. Si habían de ahogarse, lo harían juntos.

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You have sung a love song
to me long time ago
and now I'm crashing onto a wall
of impotence and courage.
Will you let me be your angel
and make you fly into the stars?
Will you wait for me
to raise you from hell?

miércoles, 23 de julio de 2014


Cansado, abatido. Pobre niño triste. Naciste para ser el príncipe de un cuento de hadas, pero acabaste siendo protagonista de un drama.
¿Serás mártir o acabarás victorioso?

Cierra los ojos, pequeño. Descansa en la noche. Todo acabará, tarde o temprano. Quién sabe, quizá esto sea todavía la parte triste de la película.
Tal vez aún quede mucho por llegar, ojalá sea bueno.

Lo eres todo y por eso no eres nada. Eres fuerte y débil, pasional y frío, cuerdo y loco, niño y hombre, llanto y risa, dolor y vacío.
Puede que todavía quede opción de salvarte.

Dime, ¿sueñas con algo más que muerte, propia y ajena? Jamás acabarán las pesadillas, pero tal vez algún día dejarán de ser mejor que lo que encuentres al abrir los ojos.
Que las estrellas te guarden.

Cuchillas sobre tu piel, aire en tu estomago y lágrimas en la almohada. Gritos y silencios, respiraciones ajetreadas, susurros y suspiros.
¿Cuándo aprenderás a cuidarte?

jueves, 17 de julio de 2014

Que los malnacidos reciban también una mala muerte.

Furia corre por mis venas, desprecio hacia hombres que siquiera conozco. Aquellos que piensan que sus motivos para luchar justifican la muerte de aquellos que no se quisieron involucrar, aquellos que creen que con una disculpa se les ha de perdonar y repiten una y otra vez sus mismas acciones. Se creen legítimos dueños de las vidas de quienes les rodean cuando solo son ladrones de sus sueños. Destrozan vidas, familias, ciudades. Destruyen sueños, mentes, futuros. No pararán pues como el dolor no recae sobre ellos no les parece importante. A base de golpes y ordenes se abren paso. Se sienten poderosos al ver el miedo en el rostro de sus victimas. Pero solo son escoria. La escoria de una especie que podría ser grande si no se dedicaran a mutilar almas.

Que caiga, que caiga sobre ellos lo peor que el universo pueda prepararles. Justicia poética o legal, accidentes y rachas de mala suerte. Que las puertas del infierno se abran bajos sus pies. Lo que sea necesario hasta que deseen no haber cometido tales crímenes.

martes, 15 de julio de 2014

Silencios.

Intentas decir algo, pero no sabes qué escribir. No hay ninguna frase capaz de transmitir lo que sientes, lo que piensas. Te encoges sobre ti mismo, con la cabeza gacha, las palmas de las manos clavadas en tus ojos y mejillas y los codos en las piernas. Te frustras, y cuanto más te frustras, más difícil resultará hacer entender a otro el nudo de emociones. Todo lo que se te ocurre suena forzado y no muestra lo que quieres. Te quedas callado. Quizá sea mejor no arriesgarte a mal-interpretaciones. Quizá sea mejor dejar que todo siga su curso y no mostrar tu frustración.

Esto duele, claro. Tragarte algo que quieres expulsar no es agradable. Tal vez si fueras capaz de comprender cómo funcionan las mentes de los otros.. Pero, no, solo sabes que la tuya es un caos. Exasperante. Deseas que acabe pronto, pero el tiempo se vuelve lento y el aire pesado.

Sigues intentando encontrar las palabras, pero después de tanto rato casi se te ha olvidado qué querías decir. Con el tiempo se te irá pasando, te inundará el vacío y una sensación de inutilidad y fracaso se apoderarán de ti. Ojalá te hubieras arriesgado, tal vez no hubiera salido tan mal. Ahora ya es tarde, ya no sabes ni qué piensas o sientes.

Ver lo que hay en tu mente me destrozaría,
pero si hay una  pequeña  posibilidad
de que viendo lo que hay en la mía pudieras salvarte
nada me impediría arriesgarme.

martes, 8 de julio de 2014

Pequeñas batallas.



Luchan pequeñas batallas, encerrados en sus torres, jóvenes príncipes y princesas. Un ejercito de niños tristes se prepara para la guerra contra el mundo luchando consigo mismos. Encontrarás entre ellos magos, poetas y locos. Hallarás en ellos las mentes de genios, de bobos, de soñadores.

Son fuertes, pero soportan demasiados pesos en sus tiernos hombros. Van armados con cuchillas, con lápiz y papel, con noches en vela y días durmiendo. Se escudan con odio, amor y sueños lejanos. No dejan de suplicarse unos a otros que comiencen a aceptarse, cuando la mayoría de ellos no lo hace.

Sus ojos parecen ancianos, sus corazones están rotos pero sus almas aún son jóvenes. De sus dedos nacerá el arte más hermoso que jamás veas, si viven lo suficiente.

Yo prometo acogerles en mis brazos, acunarles hasta que duerman y recordarles que aún hay tiempo. No hay salvador para ninguno más que ellos mismos, igualmente tenderé una mano amiga, ofreceré un hombro sobre el que llorar, a todo el que lo pida. No secaré sus lágrimas, pero les abrazaré en su llanto. Aunque sea en la distancia.